
¿Sabes cómo hacer rascadores de gatos caseros? Si eres amante del mundo felino y tu presupuesto es limitado para comprar uno de nuestros rascadores para gatos en oferta, será mejor que aprendas, de lo contrario, olvídate del bienestar de tus muebles, sofás, sillas, mesas…
Los gatos necesitan afilar sus uñas, algo que logran rascando materiales como la madera. Además, también es una acción que llevan a cabo para comunicarse con otros felinos. Ellos marcan su territorio de esta forma y se sienten confiados dentro de él.
Además, arañar y afilar las uñas sirve a los mininos para liberar estrés. Dentro de su zona de control se sienten más cómodos y confiados. Al fin y al cabo, ¿no nos sucede parecido a los humanos cuando estamos en nuestro hogar? Son nuestros dominios, y ahí estamos relajados y tranquilos.
Sin embargo, los gatos no entienden tanto de hogares, pero sí de zonas. Así pues, a tu mascota le va a dar igual si tu mueble es nuevo o tu silla es de una madera muy cara. Si necesita afilar las uñas, rascará sin considerar el valor que para ti tienen esos objetos.
Por eso, ante la falta de dinero o ganas de comprar un rascador para gatos, puedes agudizar el ingenio. Así pues, si tienes por casa cartón, felpudos viejos y cuerdas, prepárate para aprender a fabricar los tuyos propios, totalmente caseros y 100% efectivos para que tu felino se sienta cómodo y relajado y deje en paz el mobiliario de tu hogar que tanto adoras.
Por qué usar rascadores para gatos caseros
Recuerda, tu gato necesita tener uñas fuertes. Además, en su instinto natural está el dejar sus señales para marcar su dominio de su zona dentro de la casa. Además, son señales muy visibles, así que no tardarás en encontrarlas, no te preocupes.
Pero no te debes enfadar, porque el felino lo hace por pura naturaleza. Con estas señales visuales, el animal también estampa información olorosa por medio de las almohadillas de sus patas. Estas marcas olfativas son su propio marcaje, incluso su seña para orientarse.
Es decir, es una actividad ideal para el felino para descargar ansiedad, y también como hábito de aseo. Una herramienta comunicativa para el gato.
Así que, si no tienes el rascador para gatos adecuado, el animal buscará una serie de objetos que usará sistemáticamente. Las alfombras, los accesiorios de mimbre, las patas de las sillas o los bajos de los sofás son sus principales objetivos.
Pero, si tienes un rascador de gatos casero adecuado, ya puedes olvidarte del desastre. Suelen costar entre 10 y 100 euros, según la calidad y lo que te quieras gastar, claro. El tamaño y las características serán los que indiquen principalmente si resultará más o menos barato.
Cómo fabricar rascadores de gatos caseros
Recuerda que el rascador no es para toda la vida. Los felinos lo usarán una y otra vez, por lo que se desgastará y se romperá. Por eso te proponemos la posibilidad de que tú puedas hacer tu rascadorde gatos casero, de forma que te ahorres un buen dinero.
Las cajas de cartón
¿Sabrías por dónde empezar con los rascadores de gatos caseros? De momento, comienza por reciclar y conseguir una segunda vida para las cajas de cartón que acaban en la basura. Si has visto alguna vez a un felino con una de estas cajas, te habrás fijado en que sienten adoración por ellas.
Saca tus zapatos y ofréceselas, verás el tiempo que se puede pasar metiéndose, saliendo o simplemente destrozándola.
Normalmente, un rascador para gatos incluye ciertos espacios para que el felino descanse. Al hacerlo en plan casero, añadir varias cajas de diversos tamaños para que el animal pueda entrar, salir o echar una buena siesta. Recuerda añadir una base en madera bien pegada para dar estabilidad.
Los felpudos
Ahora, llega el momento de los felpudos. Esas pequeñas alfombrillas ásperas que usamos para limpiar la suela del zapato son ideales. Aquí, los gatos liman sus uñas sin problemas, de hecho, se encuentran entre sus superficies preferidas.
Lo más fácil será colocar un felpudo en una zona que sea del agrado del gato. Pero, si lo quieres añadir al rascador, tampoco es una mala idea. Puedes pegar una madera debajo y que vaya bien sujeta, así como acompañarla de listones en los bordes. Ten en cuenta que si la adaptas así tendrás que usar un compresor (aquí hay baratos con buenas opiniones) para quitar la suciedad y pelos del gato.
Las cuerdas
La cuerda de pita es la más cómoda para fabricar rascadores de gatos caseros. Esta es rugosa, barata y perfecta para los gustos de tu minino. Por eso los felinos la adoran, porque es perfecta para afilar sus uñas, y a ti te salvará de ver tus muebles bastante castigados.
En este caso, la mecánica es sencilla. Solo tienes que conseguir una madera y rodearla bien fuerte con la cuerda. Esta opción también te puede servir con otros accesorios, como paños de cocina viejos e incluso telas.
Lo importante es que vayan bien enrollados al tablón o tronco para que la superficie le sirva al animal para rascar.
Una forma ideal es conseguir una madera en forma de cilindro. Luego, con la cuerda enrollada y el tronco bien ajustado para que no se mueva, verás que el resultado obtenido se convierte en un rascador para gastos casero fantástico y muy sencillo.
Pero no olvides la tensión sobre el poste con el cordel rugoso o la superficie que elijas. Si no lo haces así, es probable que el animal pase de afilar sus uñas ahí.
La torre rascadora para gatos
Ahora que tenemos todos los dispositivos, ¿te verías capaz de fabricar una torre rascadora casera para gatos? Tenemos las cajas, los felpudos y el tronco con la cuerda. Todos ellos por sí solos pueden cumplir su función. Pero, unidos, se convertirán en el lugar preferido de todo felino.
Ten en cuenta ciertos detalles:
- Usa una base que sea muy estable, de lo contrario, el gato podría tirar la torre mientras juega. Añade una madera maciza y amplia.
- Diseña diversas alturas añadiendo bases sólidas a las cajas y felpudos. Así, el minino podrá jugar cómodamente y saltar de una a otra o elegir dónde descansar o jugar.
- Recuerda que todo debe ir bien unido. Para ello, necesitarás bastante madera y troncos de buen tamaño, longitud y anchura, de forma que la torre sea sólida y no se bambolee a un lado y otro.
- Una vez tengas todo, ve uniendo en diversas alturas usando tornillos y clavos que permitan que el resultado sea estable. Ojo, si notas que estos rascadores de gatos caseros no son totalmente sólidos, mejor deja cada elemento por separado o tu mascota podría sufrir un accidente.
Y ahora, ya sabes cómo hacer rascadores para gatos caseros. Si eres manitas, ponte manos a la obra y deja que tu gato disfrute dando rienda suelta a su instinto y sus juegos más gatunos.